miércoles, 2 de enero de 2013

Ya vienen los reyes magos ...

Hoy he estado triste y alegre a lo largo del día durante varios momentos y esa inestabilidad emocional me la ha producido curiosamente la proximidad de la fiesta de los reyes magos, una fiesta que por motivos diversos, dejé de celebrar hace mucho tiempo, y que no la he vuelto a celebrar de ninguna manera ....

La fiesta de los reyes magos si la consideramos desde mi punto de vista, mi manera de ser, o lo que sea, es una de esas fiestas que en realidad no me gusta celebrar. En lineas generales, no me gustan las fechas señaladas en las que hay que regalar porque sí, y el motivo es simple. Me hacen ver que solo tenemos que acordarnos de nuestros seres queridos en estas fechas, más aún, parecemos seres despreciables sin ningún tipo de sentimiento o consideración, si en algún momento nos olvidamos de estas fechas. Un poquito de culpa debe tener también el hecho de que soy una persona olvidadiza y despistada, y suelo ser de los que se olvidan de estas fechas, pero esto no creo que venga al caso, sigo pensando lo mismo a pesar de ello.

Bueno, este año he decidido volver a celebrar los reyes magos, nada del otro mundo en realidad, tan solo los regalos .... (estaréis pensando que soy un hipócrita, aquí todo el rato hablando de lo poco apropiado de las fechas señaladas y más historias).

El caso es que el motivo de mi alegría a lo largo del día ha sido simplemente que he estado comprando regalos de navidad y no he podido evitar llenarme de alegría imaginando las caras de mis familiares mientras reciben sus regalos, y la verdad, creo que sólo por ver esas caras merece la pena molestarse y tener un detalle con ellos.

Después de años de madurez al respecto de esto te das cuenta de dos cosas:

  1. Si eres el que regalas, piensa en el párrafo que acabas de leer. Las personas a las que quieres te sonreirán y te obsequiarán con sus abrazos y gestos de cariño, y verás la alegría en sus rostros. Si realmente los quieres, piensa en esos momentos y en el gozo que a ti te producirá verlos de esa manera. Y no pongas escusas, de verdad que lo que cuenta es el detalle y el momento.
  2. Si eres el regalado, piensa que la persona que te está obsequiando ha hecho un esfuerzo por traerte un presente. Nada es poca cosa, no hay regalo pequeño, porque lo que viene con tu regalo es la muestra de cariño de la persona que te lo está haciendo, ten todo esto en cuenta, y cuando lo recibas, enseña tu gesto de agradecimiento y satisfacción más grande que tengas.
Lo digo en serio, tanto lo rimero como lo segundo, solo importa tener un detalle con tus seres queridos, no hace falta gastar lo que no podemos, tan solo hacer el detalle .... y en serio, aunque te regalen los calcetines a cuadros más horribles que te puedas echar a la cara, tan solo imagina que esa persona no puede regalarte otra cosa, piensa que pasó parte de su tiempo buscando algo que regalarte, piensa que PENSÓ EN TI.

A pesar de todos estos buenos propósitos, las personas no dejamos de ser humanos y somos emocionales, no podemos evitar preferir unas cosas a otras, y la máxima expresión de la falta de agradecimiento han llegado a ser nuestros niños. Esa cara de disgusto que se le queda a un niño cuando le regalan unos pares de calzoncillos por navidad (para reyes) con la "excusa" de que les hacen falta (¿pero como no les van a hacer falta, SON NIÑOS?).
 
Da la casualidad de que esta noche también he visto Toy Story 3, y este ha sido el motivo de mi tristeza ..... porque he visto como un niño cogía un muñeco y se ponía a correr por la hierba mientras a voz en grito clamaba ¡CUIDADO, LOS FANTASMAS ESPACIALES ATACAN, PROTÉJANOS, CORONEL! (la frase no es literal, no la recuerdo exactamente, pero me sirve para hacernos una idea). Y a la vez esta misma tarde he visto como un niño estiraba a su madre del brazo intentando sacarle la "ultima wii", con el último juego de la "última wii" y los accesorios de la "última wii".

La cuestión es simple, ¿que pasó con la inocencia de los niños, donde se han ido los reyes magos? La respuesta es tan simple como la cuestión, ya no existen. Los niños ya no tienen imaginación, no tienen sueños ... piensan que la leche sale de los tetrabriks, crecen pensando en convertirse en famosos, "mama, yo de mayor quiero ser un gran hermano", y sus sueños viven dentro de una pantalla de televisión, ya sea en el CANAL + o dentro de un videojuego ......

Y LO PEOR DE TODO, NOSOTROS, LOS MAYORES, LOS RESPONSABLES, LOS PADRES, NOS REIMOS MIENTRAS VEMOS TODO ESTO

En fin, lo voy a dejar ahí, tan solo pretendo haceros pensar un poquito con toda la vorágine consumista que se nos viene encima .... acordaros de cuando os divertíais con una cuerda, recogíais chapas por la calle y las empujabais por un circuito imaginario, cuando con cinco canicas te podías pasar horas, o cuando simplemente perseguías a tus amigos con un dedo levantado haciendo "pium, pium" y eras el policía que perseguía a la banda de "Al Capone" a punta de pistola.

Solo los mayores somos responsables de que esto ya no exista, porque los niños son niños y ellos no pueden evitarlo, pero los mayores somos mayores y nosotros si podemos educar a nuestros hijos, y alentarlos a que usen una imaginación que ya no existe porque ella misma se ha aburrido por el abandono a que ha sido sometida.

Si me lo permitís, yo pienso disfrutar como un niño el día seis, viendo como a mis seres queridos se les ilumina la cara cuando desenvuelven sus regalos, y pienso volver a sentirme como un niño, a sentir ese gusanillo que todos teníamos el día seis de enero por la mañana que no nos dejaba estar en la cama y nos hacía bajar las escaleras llenos de ilusión para abrir nuestros regalos, y esta vez, curiosamente, los regalos no son para mi, pero el gusanillo que no me dejará dormir será el ansia de ver la felicidad aflorar bajo el techo de mi casa.

P.D. Dedico este post a todos los sufridos padres que cada año tienen que enfrentarse con el reto de los reyes magos. Que nadie se sienta juzgado por nada de lo que aquí se dice, tan sólo he querido hacer una llamada a la reflexión.

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