lunes, 24 de diciembre de 2018

El perturbador mensaje de Navidad

Feliz navidad a todos ... aquí se podría quedar la felicitación de Navidad de cualquiera, si este fuera mi caso. Y si fuera este mi caso, es un decir, si realmente yo fuera un cualquiera, pero se da la casualidad de que ese no es mi caso, yo no soy un cualquiera, yo soy yo, así que me vais a permitir ir un poco más ella, e imitar a su majestad el rey, y obsequiaros de nuevo con un mensaje de Navidad.



Sin embargo, como tampoco quisiera yo compararme con el monarca, este año simplemente me apetece jugar un poco a divagar acerca de lo que nos espera esta noche con el mensaje, de ahí que este año me adelanto y os dejo mi felicitación antes de que salga la de nuestro rey.

¿Qué nos espera esta noche? (me repito):

  • Política (seguro)
  • Feminismo
  • Ultra derecha (calentito)
  • Cataluña
  • La unidad de España
  • Pobreza
  • Igualdad de todos los españoles.

Mirando la lista en general de una forma u otra todo es política (con cosas más o menos concretas), y además, sufro de una especie de "deja vou" (espero haberlo escrito bien) con respecto al año pasado, año en que sintiendo perder las buenas costumbres, me salté este mensaje navideño y muy a mi pesar, os privé de él. El "deja vou" no es ni más ni menos que porque me da la sensación de que estamos en el mismo sitio que el año pasado, con la única diferencia de que nos han cambiado al máximo responsable del gobierno, que ha caído, como no, por asuntos de corrupción. En este país parece que no castigamos a los que asumen el poder en el gobierno hasta que no han defraudado lo suficiente, es decir, una vez que ya se han reído de nosotros entonces los echamos, pero no hay forma de quitarlos antes de que eso pase.

Y por qué digo que me parece estar en el mismo sitio, creo que más o menos puede estar claro sin decir mucho también. Seguimos siendo igual de pobres, la desigualdad entre ricos y pobres crece, seguimos hablando de aplicar el artículo 155, todos los días se habla del feminismo y de lo mal que están las mujeres en nuestro país y en fin, de política, si algo no termino de tener claro, es que los nuevos partidos que se prometían por encima de todo ser realmente algo nuevo, al final van a terminar por ser más de lo mismo.

Parece que este año por Navidad lo que tengo en mente en cuanto a nuestra querida España se refiere es una visión del país estancada. Y para colmo de males (o de bienes para algunos, quien sabe), adoptamos como borregos tarde y mal el avance de la ultraderecha, como no, cuando en Europa ya empieza a estar caduco, entonces nos lo traemos nosotros, vamos, que esto no puede estar más claro, si en Andalucía han triunfado, no esperemos otra cosa para las europeas, autonómicas, etc (y generales).

En fin chicos, que visto lo visto, este año sigo pesimista ... porque pesimista ya estaba el año pasado, aunque no os enterasteis porque no os lo dije. Dejando pesimismos atrás, al menos quisiera tener unas palabras agradables para terminar este triste mensaje de Navidad.

Todos los años estas fechas son especiales para la mayoría de las personas. Y son especiales porque las personas nos hemos empeñado en que lo sean. Un nuevo año llega a su fin, y otro nuevo empieza. Muchos caen en hacer buenos propósitos para el año siguiente que nunca cumplirán, pero solo el hecho de hacer el propósito ya es algo bueno. Otros muchos simplemente se vuelven locos y se deshacen en repartir gestos de buena voluntad con los suyos. Yo hace mucho tiempo de hacerme propósitos y de decir que voy a hacer esto o lo otro, si es que alguna vez lo hice. Simplemente, este año quiero terminar diciendo que no pidáis para los demás, que pidáis para vosotros mismos, pero lo que vais a pedir sale de dos citas con las que voy a terminar que muchos conoceréis, pero que me gusta pensar que yo podría estar cerca de llevar como estandarte, aunque no haya conseguido alcanzarlas aún, más bien, como ese estandarte que delante de ti en el campo de batalla, pero que nunca terminas de alcanzar. Y ese estandarte se define por una frase y una historia:

La frase:
- Haz el bien y no mires a quien.

La historia:
Estando en la escuela, a John Lenon, le preguntarón:
- Hijo, ¿qué quieres ser de mayor?
- Yo, feliz - repondió el.
- Creo que no has entendido la pregunta.
- No, ustedes no entienden la vida.

Creo que si seguimos ese estandarte en forma de citas e historias, podemos ser mejores personas de lo que somos ahora. Así que para estas navidades y para el resto del año pido que a todos se nos conceda la buena voluntad de seguirlo, y quizás algún día alcanzarlo, porque siendo mejores con nosotros mismos y con los demás, podremos llevar al mundo la felicidad que ahora mismo le falta.

OS DESEO A TODOS UNA FELIZ NAVIDAD.

El circulo de la desgracia

Seguimos retomando antiguas costumbres. Mi primera participación en esta temporada de "Relatos en cadena" de la web Escuela de escritores de la "Cadena Ser" se ha encontrado con una frase que me a parecido particularmente difícil, no me parecía apropiado el tiempo verbal para la última palabra, y eso me ha hecho darle muchas vueltas, no encontraba nada que me resultara apropiado para empezar una historia con esa frase, y de hecho, no me gusta mucho el relato, por lo menos el comienzo ... el final si que me ha parecido cuando menos, interesante, sino más bien impactante. Juzgar vosotros mismos.

La frase: "Tan misteriosamente como apareció, se cierra".

Y aquí tenéis el relato, disfrutadlo:

El circulo de la desgracia

Tan misteriosamente como apareció, se cierra el circulo de personas  a nuestro alrededor sin dejarnos posibilidad de escape. Allí donde miráramos, un individuo nos cerraba el paso.

Uno de ellos se acercó a María y la cogió del brazo, a lo que yo respondí tirándolo al suelo de un puñetazo.

Y de pronto oscuridad.

Abrí los ojos y distinguí una figura con bata blanca. Sobresaltado, mis primeras palabras fueron:

- ¿Y María? - la figura con bata blanca respondió. - Lo siento mucho.