martes, 28 de enero de 2014

Venga gente, venga gente ...

Que difícil y a la vez que fácil me resulta hablar de lo que cada año representa "La fiesta de las cuadrillas de Barranda".

Que difícil porque es una fiesta que año tras año desde hace ya unos cuantos viene repitiendo formato, y siendo esto así, algo que se repite, uno puede caer en el desastre de repetirse una y otra vez soltando el mismo discurso.

Que fácil porque a pesar de lo dicho en el párrafo anterior el entusiasmo, la alegría y las ganas de celebrarla año tras año no solo no disminuye, sino que va en aumento una edición tras otra.

La fiesta de las cuadrillas, el festival de música tradicional más importante que existe en nuestro país (¡¡¡¡¡¡ HALAAAAAAA !!!!!!!, esto lo ha dicho un barrandero, no me lo tengáis en cuenta), mi fiesta de las cuadrillas, un evento del que vengo participando durante toda mi vida, vivido de manera especial desde los 8 años, momento en que mi abuelo se empeño en que cogiera una bandurria, y de manera sumamente especial desde hace 16, 16 años que hace que formo parte de los Aguilanderos de Barranda durante los cuales he sido parte activa en la organización de la fiesta.

Cuantos años. Y a pesar de haber pasado tantos años somos parte de una fiesta que parece vencer al tiempo, a la crisis, y a nosotros mismos, generación tras generación, que lucha para que siga existiendo, y que empujada por la llegada de día tan especial logra contra viento y marea una y otra vez sacarla adelante.

Hoy no quiero agradecer a nadie nada. Siempre andamos dando las gracias por todo, gracias por esto y gracias por lo otro y a mi poco a poco esto de dar las gracias parece que se convierta en una religión. Si que es cierto que hay muchas personas que apoyan y llevan esto para adelante, lo cual es de agradecer, eso es innegable, pero también es innegable que el mundo ya es conocedor de esto, y que no es necesario repetirse tanto. Ojo, que puede parecer contradictorio lo que digo ahora, yo soy un zagal muy agradecido, pero con esto más que decir que dejemos de ser agradecidos, lo que quiero es dar importancia a otra cosa.

LA GENTE. LAS PERSONAS. Hoy viendo el intermedio en la sexta hablaban de mareas de colores provocadas por las políticas del gobierno (tranquilos, que no me meto en política, ni se me pasa por la cabeza) y las pocas personas con las que hemos comentado el desarrollo del día del domingo hablaban del "gentío" que se movió en Barranda, una auténtica "marea de tradición" en las almas de miles de personas.



Mi paso por la fiesta de las cuadrillas de este año ha sido complejo (en su linea, vamos):

  • Llegada por los pelos el viernes por la tarde a la cata de vinos, previa "media vuelta" cuando estaba llegando a Barranda para recoger una bandeja de embutido para los bocadillos del domingo en Caravaca.
  • Mis buenos chatos de vino que me zampé durante la cata.
  • Cena rápida el viernes para llegar a vender las entradas para la noche del viernes.
  • El concierto de Paradile genial, superdivertido.
  • Coplas con los de la ronda y "arrejuntaos" hasta las seis de la mañana.
  • El sábado me dejaron dormir hasta tarde (perdón, perdón, perdón, perdón, compañeros).
  • Corridas para arriba y para abajo durante la tarde para completar el catering del concierto del sábado.
  • Venta de entradas accidentada con 100 o 200 y pico personas que nos tuvimos que dejar en la calle (aforo completo, que nos perdonen esas doscientas almas).
  • En los conciertos el sábado hasta las cuatro (gran concierto de Luar Na Lubre. Efecto Verdolaga super graciosos).
  • El domingo a las nueve arriba, a descargar sillas al salón, a afinar instrumentos, a entregar regalos ...
  • ¡¡¡Y POR FIN, A LAS 12:00 A TOCAR!!! Coplas y más coplas, chatos de vino, y más coplas.
  • A las dos a comer arroz y a repartir comida y a las cinco a recoger.
  • Recogida de sillas con polémica.
  • Un cubata de relax en el "prosti burguer".
  • Y un gran cierre de fiesta, con cuatro cuadrillas de lo mejor.
  • Y para terminar una "chapa" en "El Jardín" con todos los que quedamos vivos.
  • Y a las 12,30 de la noche en casa y en la cama.

Pensando, pensando, me pareció curioso mostrar la fiesta en lo que sería una lista esquemática de sucesos uno detrás de otro, si lo he contado así casi ha sido más por no aburrir al personal que porque no tuviera una pequeña historia detrás de cada punto, pero es que de esta última forma se me va toda la semana en escribir el post y tampoco me apetece.

Si cada uno de los que vivió la fiesta piensa un momento seguro que es capaz de hacer su propia lista de puntos .... y si yo reflexiono sobre cada uno de ellos, una de las cosas que está siempre presente detrás de todos esos puntos es ... LA GENTE.

Esa marea de tradición con os he dejado en "la punta de los ojos" mientras leíais. Un museo abarrotado durante las jornadas de estudios, un mogollón de gente comprando bonos para los dos conciertos, un maremagnum durante el concierto del sábado dentro y fuera del salón, y una población de Barranda multiplicada por más de veinte que llenaba cada recoveco del pueblo, este año ya no solo en los conciertos,

BARRANDA ENTERA COLGÓ EL CARTEL

AFORO COMPLETO.

La gente, su alegría y su participación son una de las cosas que hace grande a esta fiesta, el ver a tantísima gente disfrutar y el pensar que aportas tu granito de arena para que sea posible ... y lo digo sin conocimiento de causa, puesto que mi visión del día del domingo son esos veinticinco o cincuenta metros de calle que tengo delante mientras ando rascando notas en mi bandurria, o mientras lucho con la debilidad de mis pulmones y mi garganta por arrancarles una copla más de pardicas .... aún me llena durante una de esas coplas el verme virtualmente transportado frente a mi entre toda esa gente, e intentar ver mi rostro estando entre ellos que se llena con una sonrisa de alegría y satisfacción por estar regalando un par de versos al mundo, y ver a ese mundo que aplaude y disfruta conmigo.

Barranda, sus cuadrillas, es todo eso y más. También tengo alguna pena, el no poder pasar más rato con tantos amigos que pasan estos días por ahí ....

Y momentos estelares ...

  • Esa aflicción sentida por tener que dejar gente fuera del salón en el concierto de Luar Na Lubre y Efecto Verdolaga.
  • Esos abrazos con esos amigos que ves de año en año.
  • Ese abrazo "sentío" con esa amiga de aguaderas (Isabel, va por ti).
  • Esa malagueña cantada solo para mi con los amigos de la ronda.
  • Ese buen rollo de dos horas de coplas con mis compañeros aguilanderos.
  • Los abrazos al final del día de "¡¡¡se acabo!!!" tan sumamente agridulces.
  • ......
  • ......
  • Y esa chiquilla tan graciosa (también de la ronda) a la que tuve el placer de darle un par de besos y entregarle su obsequio delante de los medios (gracias por pedírmelo, guapetona).

Esto ya no da más, me da que tengo que finalizar también con unos versos la fiesta de este año, no hay más remedio:

Venga gente, venga gente,
hasta que se reviente el pueblo,
todo lleno de sonidos,
todo mi Barranda entero.

No vería yo diferencia,
si menos gente viniera,
pues no menos alegría,
tal circunstacia nos diera.

Que las cuadrillas cada año,
nos llenan el corazón,
el cuerpo, el alma, el espíritu,
aparentemente sin razón.

Aunque esto último es mentira,
una razón voy a dar,
queremos a nuestras cuadrillas,
por toda la eternidad.

Viva Barranda y su fiesta,
viva la gente, el lugar,
su música, su jolgorio,
su baile, su despertar,
último domingo de enero ......
HASTA LA ETERNIDAD.

Sentíos orgullosos aguilanderos, por el trabajo realizado, sabéis que siendo uno de vosotros estoy con vosotros hasta el fin, y orgulloso me siento de vosotros y con vosotros.

Sentirse afortunados todos porque podamos compartir año tras año una experiencia como es vivir la fiesta de las cuadrillas.

Y sienta el mundo entero que si por el pueblo de Barranda y la gente que cada año nos acompaña y nos ayuda tenga que ser, habrá fiesta de las cuadrillas como he dicho .....

HASTA LA ETERNIDAD

P.D. Eternidad, tres (cuatro con ésta) veces al final del post, que me perdonen las buenas reglas de la escritura, al final, me he repetido ;) .



Comida mortal

Relatos, relatos, relatos, la escuela de escritores de la Cadena Ser no me quiere nada .... en fin, una semana más lo he vuelto a intentar .... (por cierto, nunca lo había hecho antes, pero la primera parte del texto que está en grande es la frase con la que teníamos que empezar, aclarado queda).


Comida mortal

Suspiró profundamente y recogió dos cubiertos del suelo encharcado en sangre buscando huellas. La escena era dantesca. Dos cadáveres, uno frente al otro, que parecían dispuestos a compartir una comida, antes de matarse a tiros el uno al otro. El detective guardó los cubiertos como prueba en una bolsa de papel, y volvió a su oficina a terminar el papeleo, preguntándose porque tenía que ver todos los días cosas así.

Ahí queda eso ....


miércoles, 8 de enero de 2014

Amigos los más amigos

Hoy es un día triste para el mundo de la música tradicional, resulta incluso más triste al encontrarnos tan cerca de fechas muy señaladas, tales como la navidad, el inicio de un nuevo año y como no, más importante aún por el contexto en el que nos encontramos, precisamente hoy se presentaba la "Fiesta de las Cuadrillas" en su XXXVI edición.

En la madrugada del día de hoy ha fallecido nuestro amigo Juan Botía (el Yescas).



Me resulta difícil decir esto, pero a pesar de estar lleno de sensaciones, me está resultando realmente complicado expresarlas en palabras.

Por donde empezar ...

¿Quién era Juan "el Yescas"?
¿Quién fue para mi Juan "el Yescas"?
¿Qué vida llevó Juan "el Yescas"?
....

Contestar a todas estas preguntas me resulta demasiado frio. Uno de sus últimos deseos fue que en la misa de su entierro sonara una malagueña y "Los Aguilanderos de Barranda" junto con algunos amigos más que se nos han unido hemos hecho realidad ese deseo. La noticia nos asaltó a todos en nuestros trabajos después de que durante estas navidades le diéramos una sorpresa ....

El día 22 de diciembre los aguilanderos teníamos una actuación en el Hospital de Caravaca de la Cruz, amenizábamos un acto navideño con nuestra música cuando nos enteramos de que Juan se encontraba ingresado en el mismo, a la espera de que le dieran el alta médica. Nos compinchamos con sus médicos y le hicieron bajar al salón de actos donde nos encontrábamos .....

justo cuando entraba por la puerta nos arrancamos con una malagueña y la cara le cambió totalmente ... pero la cosa iría incluso más allá, Juan nos devolvió la sorpresa agarrando su guitarro y tocando con nosotros

.....

Resulta duro pensar que tocó su última malagueña con nosotros.

A pesar de todo una palabra me viene a la mente recordándolo en estos momentos.
Esa palabra es SONRISA.

No puedo evitar recordar esa sonrisa sincera y llena de brillo que aparecía en el rostro de Juan, siempre acompañada del sonido del guitarro en sus manos al compás de una malagueña.

Sonrisa .....

En la madrugada del día de hoy ha fallecido nuestro amigo Juan Botía (el Yescas).

Y todos los que hemos pasado el día dedicándole un último adiós lo vamos a terminar (o bueno, yo por lo menos) con la sensación de que hemos perdido algo. Esa sensación de vacío que te deja la perdida de un ser querido, una persona alegre que realmente vivía la música como muy pocas personas la viven.

Una persona cuyo recuerdo ha provocado que hombretones curtidos se emocionaran mientras entonaban las coplas que habían de resultar las últimas que sonaran en su presencia.

Una persona que llevaremos siempre en nuestras mentes y en nuestros corazones (perdonadme el topicazo para terminar, yo no soy de tópicos, soy de verdades, y realmente siento que esta es una gran verdad).

Quiero terminar con ese tópico y un recuerdo (ahora entra en juego "mi ego"). Mi memoria es más bien mala, pero hay algo que recuerdo con cariño siendo yo más joven, como Juan nos reclamaba a Juanico "el de la Lola" y a mi y a algunos más para apartarnos a un lado y tocar una "malagueña cifrá" que él se encargaba de cantar ... y en algún momento (ya he dicho que mi memoria es mala) no se si de sus propios labios le escuché decir, o me lo refirió algún compañero, que le gustaba escuchar la malagueña en mi bandurria, porque cada golpe que daba a la pua lo daba "en su sitio".

Que Juan "el Yescas" dijera eso en algún momento de mi, fuera de la manera que fuera, siempre será todo un orgullo ... y ahora si, ya termino, querido Juan, tu sonrisa y tu malagueña estarán unidas siempre en mi memoria.

En mi cabeza suena ahora esta copla, sea mi despedida para ti:

"Si me estuviera mueriendo,
y tuviera una guitarra,
me levantaría corriendo,
y una malagueña echaba".

Una lagrima se me escapa mientras te estoy dedicando esto.

Gracias, Juan.
Adios, Juan.
Para siempre, Juan.

P.D. Como siempre, o por lo menos, como la mayoría de las veces, esto ha sido un empezar a escribir y no parar hasta que ha salido todo eso que habéis leído. Hablar de personas que ya no están es complicado, siempre corres el riesgo de herir sensibilidades ... nada más lejos de mi intención, así y todo, si este post resultara de algún modo ofensivo o fuera de lugar, pido disculpas desde ya, incluso si alguien viera oportuno el retirarlo, ruego me lo comunique y si así me lo hicieran ver, lo modificaríamos en la forma que fuera necesario o incluso lo eliminaríamos, muy a mi pesar, ya digo que esto no es más que compartir sentimientos.