jueves, 21 de marzo de 2013

"El ser humano es extraordinario"

Si me habéis seguido a lo largo de estos meses seguro que os suena el título, pero para los menos avispados os voy a hacer notar que viene entrecomillado, y eso quiere denotar ironía, o incluso, sarcasmo.

¿Y por qué ironía esta vez para una frase que alaba las virtudes del ser humano? Pues bien, hoy he escuchado una noticia que me ha sobrecogido, pero antes de contarla, vamos a ponerle un poco de historia al asunto (o mucha, depende de las ganas que tenga de escribir).

Hace algunos años ya (lo cierto es que son más que algunos), cuando yo incluso aún no sabía lo que era afeitarse y menos aún por donde andaba el precio de los condones (así de inocente era yo en mi juventud) había ciertas tardes de mis primeros años de instituto en los que necesitaba quedarme en Caravaca, donde yo estudiaba, para realizar tareas con los compañeros. Caravaca es una ciudad (si no digo esto igual ofendo a mis amigos caravaqueños, pero con vuestro permiso voy a aclarar que es una ciudad pequeña) que se encuentra a 13 km. aproximadamente de mi querido Barranda, por ende, se encuentra a 13 km. y unos cuantos metros de donde yo me tenía que acostar a dormir. A esto había que unir que no siempre teníamos el coche disponible o incluso a veces no había "perras" para gastarse en gasolina, así que yo una vez que terminaba de hacer las tareas, echaba a andar y me iba a la entrada del pueblo a hacer auto stop.

Vamos a avanzar un poquito en la historia. Los teléfonos móviles llegan a nuestras vidas dispuestos a revolucionar nuestro mundo. Al principio, como todo lo nuevo, todo el mundo se queja de las malas coberturas y demás problemas, pero cuanta gente se compró uno de aquellos primeros móviles que más que  teléfonos eran armas arrojadizas que perfectamente le hubieran aplastado a alguno la cabeza, parecidos al primero que yo tuve que no lo adquirí hasta unos avanzados 19 años (hoy los niños en vez de nacer con un pan debajo del brazo nacen ya con el movil incorporado y sabiendo enviar "whatsupp's") y solo para que mis padres me pudieran llamar si ocurría algo en casa.

Ahora voy a avanzar un poco más sin cambiar de asunto, llegando a la revolución de las revoluciones, "agarraos a los machos", llega INTERNET EN LOS MÓVILES. La gente ya puede tener absolutamente toda su vida en su móvil, en el móvil lleva el "facebook", el "twitter", el "twenty", su "linkedin", el "whatsupp" y ya no necesita relacionarse con la gente, entre todo lo anterior suma 500000 amigos y por supuesto que saca tiempo para atenderlos a todos, no come, no duerme, no sale de su casa más que para trabajar ....

Y creo que con todo esto ya os imagináis a donde quiero llegar pero ya llego al colmo de la historia. La noticia del día ha sido el nacimiento de lo que han llamado (y que perfectamente podía haber sido el título del post, pero me ha parecido que el que le he puesto tenía más gancho) "el internet de las cosas", dotar de la capacidad de comunicarse a través de internet a los objetos.

Y para ejemplificarlo ha salido un orgulloso ingeniero mostrándonos como inmediatamente después de sentarse en un "puff" le llegaba un mensaje a su teléfono móvil. Asombroso.

Como habeís visto he pasado por etapas de mi vida sin coche, sin teléfono móvil y hasta hace menos de un año sin internet en el móvil, muy a mi pesar, este será mi texto más hipócrita, porque a pesar de estar criticándolo, yo también tengo todas esas cosas. La cuestión al final es que el ser humano es extraordinario, sí, pero es extraordinariamente capaz de presentar cosas totalmente innecesarias como vitales.

Pero lo de hoy es el colmo, después de que no tenemos bastante con estar oyendo todo el día el teléfono sonar con mensajes de correo, de facebook, de whatsupp ahora también los vamos a recibir porque la sartén que ha puesto al fuego nuestra mujer nos está avisando de que la comida ya está hecha, o el puff del salón nos va a estar avisando de que nuestro hijo pequeño está dando saltos como un salvaje, o la ventana del salón avisándonos de que lleva demasiado tiempo abierta....... 

¡¡¡¡¡¡¡AAAAAARRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!!!!

Después de este grito lo siguiente que se oye es el sonido del estallido de mi teléfono contra el suelo. FIN.

viernes, 15 de marzo de 2013

Lagrimas perecederas

No se porque esta noche (mentira, si que lo se, es por darle misterio al asunto) me siento con muchas ganas de hablar sin decir nada. Siempre se ha dicho (y es una opinión que comparto) que cuando no tienes nada bueno que decir de algo, la mayoría de las veces es mejor no decir nada.

Ayer volvieron las lagrimas sin sentido a mis ojos después de ya unos cuantos meses y el caso es que todos los que me habéis leído un poco ya conocéis la causa. Pero en realidad es todo un poco más complicado así  que voy a empezar por el principio.

Hay un gusanillo en mi interior que no me deja tranquilo desde un tiempo a esta parte. Desde hace unos meses varios de mis amigos, conocidos o compañeros de trabajo hacen llegar a mis oídos la alegría de la natalidad. Hombres jóvenes como yo, felizmente casados con mujeres estupendas y compartiendo la maravillosa experiencia de traer a este mundo una nueva vida. Hace unos meses yo me veía pronto como están ellos ahora, y ese pensamiento era una de tantas cosas que por entonces me hacía feliz. De pronto la perspectiva de la paternidad se alejó de mi a la velocidad de la luz a una distancia tan lejana que no soy capaz de medir ni de expresar con palabras. La cuestión es que todo ese aluvión de nacimientos provocaba en mi interior lo que todos solemos llamar "una envidia sana".

A todo esto voy a sumar el "colmo de la natalidad". Ayer recibí un mensaje por whatsup de un antiguo compañero de instituto, amigo durante años, compañero después durante la carrera universitaria y una persona a la que llegué a apreciar bastante, pero lo que tiene la vida, que te separa y muchas veces no sabemos conservar las amistades, hacía ya más de un año que no sabía nada de este chico. Ironías de la vida, el día que me lo encontré, nochevieja, el iba a la estación de autobuses de Murcia a recoger a sus padres para la cena de nochevieja (serían las siete u ocho de la tarde), yo venía para recoger a mi novia e irnos juntos a mi pueblo para cenar con mi padre y mi hermano. El caso es que el mensaje era una foto de su hijo recien nacido .....

Ayer por la noche, todos estos recuerdos y emociones sobrecargaron mi mente y me llenaron de sentimientos. Me imagine a mi mismo culpando de mi ausencia de paternidad a mi forzada soltería y lo único que me vino a la mente es maldecir a la culpable y a los ojos, unas ganas inmensas de descargarlos, tantas que no los pude contener.

De nuevo lágrimas perdidas, lágrimas perecederas como reza el título, puesto que a estas alturas no solo no tienen ya razón de ser, sino que tampoco van a ninguna parte. Me veía hablando también en mi imaginación con la madre de mi ex diciéndole de su hija todas las cosas que creo que se merece y que nunca le diré a la interesada, más que por falta de ganas, por no manchar el recuerdo de todas las cosas maravillosas que vivimos juntos, más de lo que ya se ha manchado, y también porque creo que no sería yo mismo si alguna vez me viera en la tesitura de hablar así a la que una vez fue el centro de mi universo.

Yo la verdad es que esta manía de la paternidad no se si es un efecto colateral de mi forzada soltería, porque para ser sinceros ahora estoy mejor que quiero, aunque no puedo evitar tener estos pequeños bajones, en cierto modo normales en mi opinión por lo enamorado que he estado de esta mujer, estoy viviendo ahora como cuando tenía 20 años, entro y salgo como quiero, me pego cada fiesta del copón y no tengo ataduras más que la responsabilidad con mi padre y el hecho de tener que sacar entre mi hermano y yo una familia y dos casas para adelante.

Esta claro que llevo muchos meses demasiado sensible, si no no estoy seguro de que hubiera sido capaz de exteriorizar todas estas cosas con tantos y tantos escritos perturbadores que estoy dejando por aquí para descargar la tensión emocional.

En fin, ahora mismo creo que lo único que puedo hacer es vivir, es más, eso es lo que tengo que hacer. Vivir y simplemente dar la bienvenida con la mejor de mis sonrisas a esas LAGRIMAS PERECEDERAS si en algún momento vuelven por aquí.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Hala Madrid

Es el fin de una era. La llegada de Pep Guardiola como entrenador del Fútbol Club Barcelona marcó irremediablemente los campeonatos de liga de los últimos años. No puedo pasar todas estas lineas sin tener una mención para el juego que el Barça ha estado haciendo estos años, juego que por paradójico que resulte, ha marcado también el devenir de la selección española con los éxitos conseguidos. El fútbol que durante la "Era Guardiola" ha realizado el equipo catalán se podría caracterizar de fantástico, sublime, una pasada hablando en plata.

Yo no puedo negar lo evidente, y creo que nadie, pero por desgracia, que un denotado madridista como yo alabe de esta manera al equipo azulgrana, no me libra de la parte amarga de sus éxitos. Esa parte es tener que soportar algún aficionado que no tiene otra cosa mejor que hacer que restregarme por la cara estos éxitos. Y francamente, muchas veces esto es más de lo que uno puede soportar. Bien, después de esta introducción, esta última semana futbolística para un aficionado del madrid ha resultado ser un balón de oxígeno como no teníamos en años.

Quien nos hubiera dicho que veríamos en cuestión de una semana dos partidos de Real Madrid contra Barcelona y un partido de Real Madrid contra Manchester United, en los cuáles, el único vencedor iba a ser el Real Madrid. Lo vuelvo a leer ahora que lo he escrito y parece que aún me cuesta creerlo. A cualquiera que le hubieran dicho algo así las semanas previas a los partidos habría respondido con un sonoro y rotundo "IMPOSIBLE", o algo parecido. Barcelona llevaba una ventaja de 16 puntos sobre el Real Madrid, y Manchester United es un equipo que en el campeonato de su país es incluso más lider que aquí el barça, superando al segundo clasificado en quince puntos. Con todo, hemos podido con ambos.

Y es que era como un clamor popular, un clamor de la marea blanca, que ansiaba volver a ver a su equipo protagonizando grandes gestas, venciendo con autoridad a equipos que estuvieran a su altura. Si que es cierto que el año pasado fue campeón de liga, por ejemplo, pero humillar al eterno rival de la ciudad condal era algo que se nos negaba hace muchos años. Y si que también es cierto que no se ha ganado nada con estas victorias, pero para los aficionados algo así empezaba a convertirse en una necesidad vital, ver a su equipo dando un fuerte golpe en la mesa y decir, "aquí estamos, y los demás no sois los únicos que dais miedo, nosotros también podemos ser vuestra peor pesadilla".

Humillación. Esa es la palabra con la que se puede quedar un descafeinado Barcelona, que a pesar de que estaba completando una temporada brillante, vete tu a saber porque, no ha podido ser el grandioso equipo que ha vuelto a demostrar que es a lo largo del campeonato, una, quizás por la ausencia de su técnico, dos, porque los jugadores estén llegando algo cansados a esta parte de la temporada, porque están ya mayores, o porque se han aburrido de su estilo, y tres, porque esta vez sí, los grandiosos no fueron ellos sino el equipo que tenían enfrente, el Real Madrid. Voy a terminar el post dedicándolo a todos mis amigos que seguro tenían tantas ganas como yo de ver lo que hemos visto durante esta semana. Ojala esto no halla sido un fugaz brillo en una temporada gris, sino una especie de resurgir para completar una temporada brillante endosándose dos copas en el bolsillo, ya que le pese a quien le pese, este año, la liga española es del barça, por todos vosotros, madridistas,

¡¡HALA MADRID!!