Mamá viene a comer
- La inquisición no tardará en llegar - le dije a Mari.
- ¡No hablés así de mi madre! - me respondió ella.
- Vamos, no seas así, si sabes que hablo en broma, adoro a tu madre.
- Ya, ya, adoro ... - su tono denotaba exasperación.
La madre de María venía a comer y me encantaba chincharle, no podía evitarlo. Estaba pensando esto cuando de pronto, sonó el timbre.
- En palabras de la niña de "Poltergeist", "Ya está aquiiii ....".
Mari me fulminó con la mirada y se fue a abrir la puerta.