jueves, 16 de noviembre de 2023

El libro del infinito

Mi última participación en "Relatos en cadena", hace ya unas semanas, como siempre sin éxito, pero bueno, sigo intentándolo, y como siempre, la comparto con vosotros:

La frase de inicio: Nada más cerrar el libro

El microrelato:

El libro del infinito

Nada más cerrar el libro comenzó su aventura. Recorrió cientos de caminos, subió a las más altas cumbres, surcó los más vastos océanos y enfrentó miles de peligros en forma de magníficas bestias, profundos valles y oscuras cuevas. Todo para llegar o conseguir el "Libro del infinito", el objeto protagonista de la historia que acababa de leer. Estaba dormido. Lo más curioso es que, al despertar, encontró reposando en su regazo el preciado objeto. Su vida acababa de cambiar para siempre.

La dictadura de los independentistas en el circo de la democracia española

 ¡¡ Vaya título, ¿no? !!

Creo que ninguno de mis devaneos había empezado tan fuerte, desde que se me ocurrió escribir por aquí de vez en cuando alguna retahíla para pasar el rato.

Llevamos semanas con el país patas arriba en las postrimerías de la formación de gobierno para los próximos cuatro años. Hoy por fin tenemos gobierno ya, y francamente, no se si sentir alivio, o más bien, rabia.

He estado intentando seguir el debate de investidura, con la esperanza de entender, en que escenario es beneficioso ir perdonando delitos por ahí a la gente, más allá, en que se diferencia esto de una negociación en la que intercambiamos espías, o en la que secuestramos personas inocentes para intercambiarlas por delincuentes encarcelados, o incluso, dejar salir a terroristas de la cárcel ante amenazas de bomba de los mismos (me he puesto un poco peliculero, lo sé).

Más allá de todo esto, volviendo al título, esa frase para mi tiene todo el sentido. Hemos asistido a un espectáculo puro "boxeo verbal" en lo que parecía más un circo que un congreso de los diputados, donde más que intercambiar palabras han intercambiado "hostias como panes", todo motivado por el hecho de que al final, se ha conseguido "coronar" a un presidente del gobierno dependiendo totalmente de la imposición de personas que su único fin es abandonar el país ... curioso ... que la gobernabilidad de España dependiera de personas que quieren dejar de pertenecer a España.

Y quizá esa última frase en negrita, más allá de amnistías o no, de constitucionalidad o no constitucionalidad, de ruptura o no ruptura sea una de las cosas que más me moleste de toda esta movida. Luego, por supuesto, está la poquita gracia que me hace que los delitos dejen de ser delitos por la magia de abogados y leguleyos. 

...

Se me ha hecho corto esto. Quizás sea mejor así. Me da pena que hayamos tenido que presenciar charlotadas como calles ardiendo frente a sedes de partidos políticos, personas agredidas con huevos, insultos en el congreso de los diputados, un presidente del gobierno de un país caracterizado de Hitler, políticos echándose mierda a la cara en vez de explicarnos las cosas o proponer alternativas, y así las cosas, nos vemos con un panorama de legislatura que promete ser un continuo combate al más puro estilo "WrestleMania" (lucha libre). Y yo aún sin haber entendido la ley esta que se han sacado de la manga, y visto lo visto, rezando para que al final, no siga adelante ...

Pedro Sánchez en su día dijo que haría agar a Puigdemont por sus crimenes. Ahí podéis ver una reseña. Al menos esto si lo sé. NO SE PUEDE MENTIR ASÍ A LA GENTE.

P.D. Creo que ahora me voy a hacer algo que aún no había echo. A ver si por algún sitio me aclaro con la ley esta ... (miedo) ...

viernes, 25 de agosto de 2023

El perico de Juan Perico

El cuento que se convirtió en romance. La inspiración es caprichosa y en una de mis continuas noches de vigilia me hallaba yo dando vueltas a una inquietud quizá un poco tonta, o no, quizá un poco inoportuna, o no, porque a fin de cuentas desembocó en esto. Y es que andaba yo pensando en si alguna vez me encargaran el cuidado de algún crio, que algún amigo me dijera, "oye, Javi, necesito que me cuides al crio un par de horas que tengo que salir" que haría yo para distraer al zagal ... y se me ocurrió que me pondría como no a inventar cuentos ... y surgió algo parecido a lo que vais a leer, lo que quiso ser un cuento para niños y lo he convertido en un romance (o por lo menos, un intento de romance, respetemos a los que se dedican a esto ;) ...). Espero que lo desfrutéis a mi me ha molado ... por cierto, quizá venga con sorpresa.


EL PERICO DE JUAN PERICO


Cuentan que vivía en Barranda

allá por su parte alta

un singular personaje

que alegría al pueblo le daba


Le daba la vida al pueblo,

su nombre real no importaba,

le llamaban Juan Perico

la respuesta está en su casa.


Cada mañanica al alba,

se entornaba su ventana,

de una jaula que tenía,

un pajarico escapaba.


Un curioso periquito,

que en esa casa moraba

Barranda se recorría

saludando al que pasaba.


Barranda se recorría,

de parte alta a parte baja,

y a todo el que veía,

con presteza saludaba.


Buenos días tenga usted,

buenos días tenga usía,

que sepa que yo me alegro,

de darle los buenos días.

Que yo soy el periquito,

cuyo dueño es Juan Perico,

que no existe en este pueblo,

un animal más bonico (bis).

Un buen día se levantó,

Juan Perico en la mañana,

como siempre cada día,

una jaula vacía estaba.


Pero el día seguía adelante,

poco a poco se avanzaba,

un día igualico a otro,

su amigo no regresaba.


Juan Perico, Juan Perico,

el miedo en el cuerpo entraba,

su pequeño periquito,

a casa no regresaba.


Perico de Juan Perico,

en su casa ya no estaba,

salió en su búsqueda Juan,

dejando detrás su casa.


Empezó a hacer camino,

se subió a la montaña,

al águila se encontró,

sobre la cumbre más alta.


Águila majestuosa,

reina de la alta cañada,

voy en busca de un amigo,

que ha abandonado mi casa.


A tu amigo vi pasar,

dijo que al mundo anhelaba,

dijo no te preocuparas,

si por aquí te pasarás.


Al bajar de la cañada,

las alturas caminadas,

recorrió los bastos bosques,

a la zorra se encontrara.


Muy buenas soy Juan Perico,

perdóname la charada,

a mi amigo voy buscando,

por si en tus bosques se hallara.


Si tu amigo es un perico,

ayer lo vi en la jornada,

me dijo no te preocupes,

que ahora el mundo es su posada.


Buenos días tenga usted,

buenos días tenga usía,

que sepa que yo me alegro,

de darle los buenos días.

Que yo soy el periquito,

cuyo dueño es Juan Perico,

que no existe en este pueblo,

un animal más bonico (bis).


Ya solo le queda el mar,

y la playa más cercana,

nunca perderá a su amigo,

que en la vida le acompaña.


A los mares nás oscuros,

si el océano se llevara,

a su amigo volador,

en busca de alguna playa.


A la foca se encontró,

tumbada en la arena blanca,

Juan le vino a preguntar,

mientras ella descansaba.


Dime amiga si tu has visto,

mi periquito canalla,

que un buen día se escapo,

dejando vacía mi casa.


Ya algún tiempo que pasó,

me advirtió de tu llegada,

y me dijo te dijera,

no te preocupes por nada.


Por los mares y los bosques,

por la playa y la cañada,

he buscado a mi perico,

y no he encontrado nada.


Esto es lo que Juan pensó,

al regresar a su casa,

cual no sería su sorpresa,

su periquito en su jaula. 


Juan dejame que te explique,

así el periquito hablaba,

solo quería ver el mundo,

tantos años en Barranda.


Ahora que ya he visto todo,

los mares y las cañadas,

ya volvere a suludar,

a la pequeña Barranda.


Buenos días tenga usted,

buenos días tenga usía,

que sepa que yo me alegro,

de darle los buenos días.

Que yo soy el periquito,

cuyo dueño es Juan Perico,

que no existe en este pueblo,

un animal más bonico (bis).

y aquí la sorpresa (aviso, si no tenèis tiempo, son seis minutos más de vuestro tiempo): El Perico de Juan Perico 

Besos robados

 Estoy triste ...

Antes de empezar, si habéis llegado aquí pensando en distraeros un par de minutos os habéis equivocado. Disculpadme y dejad de leer, os invito a volver cuando dispongáis del tiempo para digerir cada palabra que aquí se escriba y valorarla con imparcialidad, en su justa medida, porque creo que os perturbarán más que nunca.

Estoy triste. Y son varios los motivos que tengo para estarlo. En primer lugar, antes de decir nada lo estoy por el motivo que me ha llevado a retomar este hobby que tengo que se supone es para pasar buenos ratos y compartir esos buenos ratos con vosotros. Eso si, espero igualmente que todo lo que viene sirva para que todos reflexionemos. 

"La has liao pollito", la famosa "la he liao parda" resumirían perfectamente el incidente que viene tratar este post. Y allá vamos. Resulta que el presidente de la federación de futbol nacional de un país, durante la celebración del título mundial conseguido por parte de la selección nacional femenina de ese país, tiene la feliz idea de plantarle un pico en los labios a una de las jugadoras de dicho país. Vamos, el beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso durante la celebración de la consecución del mundial por parte de la selección española femenina.

Solo se me ocurre decir tras ver las imágenes e intentar ponerme en el lugar del interfecto, ¿¿¿TIO, EN QUE COÑO ESTABAS PENSANDO??? Voy a seguir empezando diciendo que no puedes ser presidente de una federación nacional de futbol y a la vez tener ciertos comportamientos, hay que intentar guardar un poco las formas, más ostentando el cargo que ya he comentado que ostenta, y más allá, esto también es muy triste, corriendo los tiempos que corren con el "feminismo" que tenemos actualmente. 

Este segundo foco de tristeza radica en el hecho de que ahora mismo deberíamos estar flipando porque estamos ante un hito histórico en la historia del deporte, la selección española femenina del mundo de futbol es campeona del mundo ... y llevamos cinco días que no estamos hablando de esto sino de que un hombre le ha dado un pico a una mujer. No todos los días se gana un campeonato del mundo de futbol, algo que estará ahí para siempre. En vez de esto quedará como el mundial del beso.

Ahora vamos a contar dos historias. Dos historias que seguramente serán mentira, una primera que me gustaría que fuera verdad. 

Una primera historia de dos personas, hombre y mujer, presidente de la federación española de futbol y jugadora de la misma selección. "El jefe y la empleada" que están saliendo de viaje continuamente, que se ven todos los días, se saludan, se sonríen, mantienen conversaciones, sufren y se divierten juntos, se animan y se apoyan en las adversidades y superan mil dificultades juntos hasta llegar a conseguir un campeonato del mundo ... y cuando consiguen ese título simplemente se dan un pico de alegría.

Una segunda historia con los mismos protagonistas. Pero esta vez son "el jefe y la empleada" los cuales, cada vez que el jefe pasa por el lado de la empleada le dice "guapa, ¿cómo estás?", tras un guiño de ojo insinuante, o en el peor de los casos, al paso de la chica y sin venir a cuento, el jefe saluda a la empleada con una sonrisa y una palmadita en el culo.

Lo dicho, quisiera pensar que de estas dos historias, la primera fuera verdad, y la realidad es que esta semana entre todos hemos hecho "verdad" de la segunda... estoy triste.

Sigo dándole vueltas al tema, y para mi el tema está durando demasiado. Si pensamos que llevamos cinco días mareando, que en cinco días no se ha visto dar la cara a la victima de todo esto, que está claro, es la jugadora, nadie piense otra cosa, y por otra parte, también me parecen excesivos cinco días para que el interfecto de una versión de lo que ocurrió que intente justificar sus actos. Está claro que aquí todo el mundo le da demasiadas vueltas a las cosas y miden con lupa lo que van a decir acerca de algo que, en realidad, si fuéramos personas (victima e interfecto) tendría que ser cosa de los dos. Si realmente se llevaran bien, salir los dos cara a la galería, y decir "aquí no ha pasado nada", y si realmente no se llevan bien, salir los dos cara a la galería, y regalarnos la vista viendo como Jenni Hermoso planta un hermoso guantazo en la cara de Luis Rubiales.

Yendo y viniendo no he terminado de escribir estas letras hasta no escuchar versiones de los protagonistas. Y ahora que las he escuchado no me producen alivio, al contrario, me producen más tristeza. Luis Rubiales tiene hijas. Hijas que son su vida bien seguro, y para las que seguro quiere un país de igualdad, hijas a las que nunca les mentiría. Tras escuchar las versiones me da por pensar que este hombre le ha mentido al país entero mirando a sus hijas desde la altura del estrado de la Asamblea de la Federación Española de Futbol. No se puede ser más vil y rastrero. Y lo siento así porque yo soy de las personas que creen a otras personas, que creen en la presunción de inocencia de las personas. Y así lo único que consigo parece que es que me engañen. Más que nada también, porque cuando veía esas declaraciones, a intervalos se veían imágenes de sus hijas que parecían llorar a la vez tristes y orgullosas de su padre ... QUE LES ESTABA MINTIENDO A LA CARA. Repito la historia que me gustaría hubiera sido verdad, el final al menos, o algo parecido, que esto igual se podría haber arreglado, si víctima e interfecto hubieran salido juntos, el hubiera entonado un "lo siento mucho, me dejé llevar por la emoción, me he equivocado, no volverá a ocurrir", y ella lo hubiera aceptado.

Lo más duro y quizás inapropiado viene ahora. Y es que pensar que llevamos cinco días dándole vueltas a esto, mientras las víctimas de violencia machista ocupan cinco minutos de un titular de un telediario a las tres de la tarde me pone muchiiiiisimo más triste. Y no me extiendo en esto más.

Y sigo estando triste, no solo esto ahora tengo miedo. Chicos, me da mucho miedo la facilidad que tenemos para conceder la verdad a ella en vez de a él. En este caso igual no es tan fácil, este hombre tiene un historial, pero igualmente hemos concedido la verdad al sexo femenino sin conceder ni siquiera un juicio justo, sin pensar lo más mínimo en la presunción de inocencia. En este tema, esto me da mucho miedo. Ahora vamos con las burradas, vamos a pensar en el directivo y la secretaria la cual un día decide aprovechar la situación, le da por decir que su jefe la manosea, a poco que por la oficina alguien haya visto al jefe darse alguna confianza con la susodicha, todo el mundo se lo va creer ... y al pobre jefe le cae la del pulpo. O si sales una noche, conoces a alguien, te vas con ella a algún sitio, y resulta que tienes un mal polvo con ella, y a la mujer le da por decir que abusaste de ella ... tienes las de perder ... ahora tengo miedo.

Concluyendo. Que me parece que ya os he aburrido bastante. Estoy triste y tengo miedo. Y estoy triste. Estoy pensando en imágenes que me gustaría ver alrededor de todo esto. Imágenes de las jugadoras de la selección dando una palmada en el culo a su entrenador al entrar al campo, y no pasara nada, y al terminar el partido ver al entrenador dando una palmada en el culo a sus jugadoras, y no pasara nada ... no estamos preparados y me pone triste ... 

Me hubiera gustado que la situación de estos días hubiera sido cambiando el cuerpo de Jenni Hermoso por el cuerpo de un tal Andrés Iniesta, hace unos años, ahí en ese momento seguro que no hubiera pasado nada ... y me pone más triste pensar que quizá dentro de 20 años cambiamos el cuerpo de Luis Rubiales por el de Jenni Hermoso (por ejemplo) y cambiamos el cuerpo de Jenni Hermoso por un tal (me lo invento) Javi Carvajal, si ocurre exactamente lo mismo TAMPOCO PASARÍA NADA ...

ME PONE MUY TRISTE. 

P.D. Amigos, las cosas no son blancas o negras nunca, siempre hay que pensar, escuchar y madurar antes de hablar. Tengamos esto siempre en mente, espero que esto haya servido para que reflexionéis y no para que me crucifiquéis para siempre, no pretendo defender a un mentiroso, si es que al final lo es, pero hay que escuchar siempre a todo el mundo, y respetar, siempre y cuando a ti te respeten ... si al final esta persona resulta ser culpable de algo (Luis Rubiales) nos habrá faltado al respeto a todos, además de a sí mismo y de haber cometido un acto atroz, y por tanto, no se merece nuestro respeto.

jueves, 9 de febrero de 2023

Celos

Segunda semana del año, primera participación de relatos en cadena de 2023, con una frase jodida de cojones.

La frase de la semana:

Su padre es un tal José Luís

Y el relato:

Celos

- Su padre es un tal José Luís - me dijo el dueño del bar al ver la fotografía.

Hacía meses que lo había visto salir de mi casa, creía saber donde vivía, un chaval joven, posiblemente demasiado joven para estar emancipado, todo encajaba. Aquel día se suponía que mi mujer estaba en el gimnasio, maldita sea.

En su casa, el portero era demasiado celoso como para dejarme pasar a husmear sin más, ya lo había intentado.

La próxima vez llegaré y entraré siendo "el amigo de José Luís". Y en esta ocasión le enseñaré lo que significa entrar en mi casa a tomar lo que no le pertenece.

martes, 10 de enero de 2023

Un portátil roto por Navidad

Desesperación. Un salón patas arriba, preside el televisor y frente a el, un soporte de volante con su correspondiente volante desconectado del mundo, es decir, desconectado de la videoconsola y desconectado del ordenador portátil que ocupa un asiento del sofá, donde suelen estar sentadas las personas, no un objeto electrónico que no requiere de descanso más allá del que le queramos dar. Si seguimos con el desorden, tenemos entre el sofá y el volante, un maravilloso puff destinado al mismo propósito que el volante que se sitúa delante de él, favorecer el entretenimiento de los habitantes del salón, habitantes que cuando quieran estar disfrutando de este entretenimiento, todo el desaguisado que estamos describiendo tendrá sentido, pero si no es así, entonces solo tenemos un caos propiciado por la primera palabra que se ha escrito durante esta presentación.

Desesperación. Hemos nombrado un ordenador portátil, un ordenador que tiene la culpa de que me apetezca desahogarme un rato en este momento, porque este ordenador da lugar a una curiosa historia que contar. Y la historia es algo tan tonto para mi, algo tan mundano como el hecho de coger un día un cacharro que lleva tiempo funcionando como el orto y darle una segunda (jajajaja, segunda, el cacharro tiene más de diez años, será la tercera o cuarta ...) vida, ponerlo a funcionar de nuevo. 

Todo viene propiciado por cambios en mi casa. Estoy poniendo en solfa después de demasiado tiempo el despacho de mi casa, tengo el despacho, tengo ordenador nuevo y no podía tener un portátil que tarda más en arrancar que una novia en arreglarse para salir a cenar una noche cualquiera. Así pues, me decidí estas vacaciones a formatearlo y ponerle un windows 10 (estaba con el windows 8 de cuando lo compré hace diez años). Y aquí empieza la aventura.

Nos ponemos de nuevo en situación. El salón patas arriba con el volante de la Play 5 por allí en medio, un cable de red directo al router pasando por encima del volante y un disco usb con la instalación de windows ... al ataque. En el primer intento, ni siquiera tenía el aparato conectado a la red, con lo cual la primera instalación se cortó en el momento en que intentó instalar actualizaciones ... maravilloso ... maravilloso el hecho de que la instalación no te avise de que tienes que estar conectado a la red. En fin, que de esto me di cuenta, conectamos y volvemos a intentar. A este intento les seguirían otros cuatro en los que la instalación acababa con un simple mensaje de que "la instalación de windows no se puede continuar ... reinicie el pc etc, etc ..." con un botón de "Aceptar" que ni siquiera me dejaba pulsarlo, el cacharro se reiniciaba solo (apuntaros este detalle porque será importante para entender todo esto). Como no soy de rendirme, busqué soluciones en internet ... pero los métodos para solucionarlo me hacían resolver esto ejecutando un comando mientras se mostraba la pantalla de error, pero como ya os he dicho, se veía la pantalla de error pero el equipo se me reiniciaba solo, sin darme opción de hacer nada.

Todo esto pasó un día cualquiera y yo me tuve que ir a la cama con el retintin de no haber solucionado nada. Es más, esto fue un día de reyes y yo ya estaba con la coña ... "genial, este año los reyes me traen un portátil roto".

Al día siguiente tenía más bien pocas ganas de retomar esto, pero no se me iba de la cabeza. No he mencionado que este ordenador desde hace años tiene la batería rota, no carga absolutamente nada y lo tengo que tener siempre enchufado a la red. Llegada la hora de hacerme de comer, aún estaba mareando posibilidades, así que puré de guisantes al fuego, prendí también el portátil, pero esta vez desconectando la batería rota para que no pudiera interferir en la instalación, y "voíla", se me fue un buen rato, pero con el ordenador con la batería desconectada la instalación fue avanzando sin problemas.

Moraleja, chicos, no instaléis el sistema operativo del portátil con la batería conectada si está defectuosa o desgastada. Y tampoco escribáis después de haber salido a almorzar y haberos tomado dos chupitos de "blach and white" ... esto no ha salido tan guay como yo esperaba.

Moraleja principal, arreglo lo que me echen, por muchas ostias que me lleve. Empezamos 2023 con aventuras informáticas, ¿hay mejor manera posible?. Seguro que sí, pero no para mi.