martes, 9 de octubre de 2018

Uno más uno son tres (ahora lo comprobaréis)

Como hablar sin parar cuando no tienes nada que decir y sin llegar a decir nada es uno de los muchos artes que tiene la política de nuestro tiempo. Estas lineas que vienen a continuación van un poco de eso, hoy más que muchas otras veces si cabe.

Y es que hoy es uno de esos días, que dirían algunas. Uno de esos días que terminas tan hasta las narices que nada te consuela, y que necesitas explotar por algún sitio. Mi explosión ha sido no llegar hasta las tantas del trabajo, tomarme por ahí una cerveza con una ensaladilla, y una vez que he llegado a casa en vez de parar, pues para que, te pones, te preparas la comida del día siguiente (eso tengo que hacerlo si o si, de todos modos), te recoges la cocina y pones un lavavajillas, y una vez que has hecho eso, ya te metes en internet a recordar viejas costumbres como el concurso de "Relatos en cadena" de la web de escuela de escritores (https://escueladeescritores.com/concurso-cadena-ser/) y ya que estamos, pues abres un post un tu bloq para lamentarte diciendo mil tontadas sin decir nada.

A ver, que toda esta mierda tiene una explicación muy tonta, las cosas en el trabajo han salido algo torcidas y punto (que si tuviera que ponerme a escribir cada vez que hay rollos en el curro me echaban de "blogger" por ocupar demasiado espacio de disco en los servidores), pero que de verdad, hoy me he atascado con un tema que me retrasa un proyecto que estoy terminando un día más, que encima de todo he alargado la jornada porque tenía la solución ahí en la punta de mis dedos sin alcanzar a tocarla, y que al final de la tarde, cuando he visto que mi jefe salía de la oficina antes que yo, pues me he tenido que levantar y ha acabado por escaparse.



Con todo y con esto, sales a la carretera para volver a casa, y te encuentras el atasco del siglo por cuatro gotas de nada que están cayendo, vale que hay que ir con prudencia y todo eso, que yo soy el primero, que las carreteras estas en cuanto llueve un pellizco de nada parece que ha pasado por ahí Harry Potter y ha hecho invisibles las lineas de la carretera con su magia más desconsiderada, que es comprensible que yo también voy despacio, pero JODER!!!!! MEDIA HORA DE MÁS EN LA PUTA CARRETERA (hala, ya estamos con los tacos ...)

Vamos, que yo para quitarme el disgusto, pues he dicho "que coño, vamos a por una cerveza", aún a sabiendas que cuanto más tarde llegara a casa más tarde me iba a poder relajar, porque ahí estaba la cocina desafiante, con sus platos sin fregar, y claro, la comida del día siguiente sin preparar ...

Y esto último en realidad es el día a día, pero que se le va a hacer, parece que hoy los acontecimientos hacían que pesara más ... menos mal que tengo esta bendita afición que me descarga de todas estas cosas ... y es que la vida es muchas cosas, y una de ellas, o una forma de verla, es una suma de acontecimientos ... uno más uno son tres, uno, yo mimo, uno, un ordenador, en total tres, una persona, un ordenador termina en una historia que contar.

Una historia que ya ha sido contada.

P.D. Vaya, pues parece que esta vez me he traicionado a mi mismo, al final si que he dicho unas cuantas cosas ... os pido perdón por la espantada de esta noche, ha sido como ya señalaba casi al principio, uno de esos días ;).

No hay comentarios:

Publicar un comentario