martes, 2 de julio de 2013

La tercera de una serie de catastróficas desdichas (en verso)

ERASE UN PASO DE CEBRA ....

Erase un paso de cebra
por un hombre ignorado,
de su preocupación
y de sus ojos olvidado,

erase un joven
que en un volskwagen polo va sentado
al mismo paso de cebra
va llegando.

De sus ojos sorprendidos
sin quererlo,
un grito ahogado
clama al cielo.

Se lo salta, se lo salta,
SE LO SALTÓ,
que se estrella, que se estrella,
SE ESTRELLÓ.

Un faro, un parachoques,
y un intermitente,
en el golpe la vida perdieron
irremediablemente.

Y maldiciones de dos bocas
que salieron,
haciendo daño a los oidos
de sus dueños.

Bajaron de los coches,
ya deshaogados,

- ¿Se encuentra bien, caballero?
- Entero me hallo.
- Ese paso de cebra,
  ¿Cómo se lo ha saltado?
- Casi no le vi venir,
  muy ligero usted ha llegado.
- Yo solo venía a cincuenta.
  Hagamos el parte, pues,
  si el pedal del freno en el ceda no pisa,
  no hay duda, su culpa es.

(Valiente galopin,
el farfullero,
la culpa me quiere endosar,
¿pues no dice que iba muy ligero?)

Dos garabatos rubrican
un acuerdo,
y un coche para el taller,
resulta del entuerto.

Si este cuento,
les ha gustado,
si estas rimas,
fueron de su agrado,
sirvanse a decirmelo,
en algún comentario.

 

P.D. Ya llevaba en la cabeza estos cuatro versos antes de escribir el post anterior, cualquiera de los dos podría haber visto la luz antes que el otro. De cualquier manera, en el momento en que me vino a la cabeza el primer verso ya me estaba riendo, y pensé que podía salir algo gracioso de todo esto. Tiendo a ser algo pesimista cuando me pongo a rimar, así que una pequeña sátira con cierta musicalidad seguro que se agradece. Espero que lo hayais disfrutado.



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