miércoles, 1 de enero de 2025

Sonriendo a un violín, añorando una bandurria

Una imagen atravesando tus ojos a toda velocidad es suficiente a veces para que todo tipo de emociones afloren en tu interior.

Siempre he sido un romántico empedernido, y en muchas de sus letras hay un "viejo roquero" (lo pongo entre comillas porque lo de roquero no es muy correcto) que derrite mi corazón solo con el sonido de su voz. Hablo de Joan Manuel Serrat, con 80 años a sus espaldas, me sigue emocionando cada vez que lo escucho cantar.


Todos mis amigos saben lo que la música significa en mi vida, aunque sea una música de la que hablo totalmente distinta a la que sale de la garganta de este artista, no puedo evitar emocionarme con las letras, el ritmo y la sutileza que desprende, a mi modo de ver.

El fin de un año se llena de imágenes de lo que fue el transcurrir de acontecimientos a lo largo del mismo. Y yo me he quedado con algo que como no, tiene que ver la música que siempre está presente en los mejores momentos de mis días. 

Ojos ... ojos de que brillan llenos de sensaciones provocadas por la imagen preciosa y rítmica del va y ven del arco de un violín rasgado magistralmente, sacando notas bellísimas interpretadas por una mujer aún más bella, y todo ello mientras su propia voz se une en simbiosis perfecta al ritmo y a las notas ... sublime.

Poesía en imágenes, nada como quedarte con dos grandes artistas en la imagen del año ...

Todo este rollo que os he contado sucedió en los premios Princesa de Asturias, donde Joan Manuel Serrat actuó por sorpresa acompañado por Úrsula Amargos, ya que en principio según la web de Rtve la actuación (ahí podéis hacer clic para verificarlo) no estaba programada.

No he podido sino disfrutar de la imagen del rostro de un gran artista que aún llegado al fin de su carrera, como no, se le ve absolutamente emocionado con el momento que está viviendo, y me veo a mi mismo, emocionándome así en cada reunión con mis compañeros los Aguilanderos de Barranda, bandurria en mano.

Sinceramente, espero llenar mi próximo año de imágenes que transmitan al menos una ínfima parte de lo que me ha transmitido este video, que para mi desgracia he tenido que esperar al final del año 2024 para disfrutarlo. A todos mis amigos, a todos los que compartimos la emoción de reír con la música en buena compañía, os recomiendo este video si no lo habéis visto, e igualmente espero compartir con vosotros la mayor cantidad de tiempo que estéis presentes en las imágenes que llenen nuestras vidas el próximo año.

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