viernes, 3 de abril de 2015

El paradigma de la tapa del bater

Le he dado muchas vueltas a como empezar a hablar de esto y de que manera ponerle palabras al título que lleva también por lo menos su vuelta y media.

Al final el comienzo ideal creo que sería este: "Acabo de cambiar de trabajo".

En mi búsqueda interminable de la felicidad, buscándola siempre en los elementos que componen mi vida porque francamente, no se si no donde podría encontrarla, algo que llevaba mucho tiempo restando puntos era mi anterior trabajo.

Cointec Ingenieros y Consultores, una empresa con un futuro incierto apalancado en los huesos de una única persona muy buena en su trabajo, con un software de gestión de laboratorios clínicos que posiblemente sea uno de los mejores que se pueden encontrar en nuestro país, sino incluso seguramente uno de los mejores del mundo, con un equipo humano fantástico con los que he pasado muy buenos ratos, equipo humano sobre cuyas "horas y más horas echadas" también se apalanca el futuro de esta empresa, era ya últimamente el origen de mi infelicidad.

Por este motivo, en cuanto he visto la oportunidad he salido como alma que lleva el diablo de este lugar.

Los motivos de mi salida creo que me los voy a guardar, sobre todo por respeto a la empresa y a las personas que en ella trabajan. Se que ninguno de mis compañeros se molestaría, porque la cosa no va con ellos en absoluto, pero no quiero meter el dedo en la llaga ni hacer que nadie se pueda sentir ofendido por unas palabras que en todo caso se merecerían pronunciar en un contexto diferente a este. Cualquiera de los que me conocéis me podéis siempre en un momento dado preguntar y charlaremos encantados, a mi siempre me podrá venir bien para dejar atrás la mala experiencia.

La cuestión que me ha traído a escribir todo esto viene enrevesadamente expresada en el título que ya habéis leído, y esa cuestión es que cuando uno cambia de trabajo si se pone a ver los detalles son muchas cosas las que cambian.

Cambia tu rutina, en realidad ahora tengo un horario un poco mejor, por lo menos para empezar, veremos a ver que pasa cuando empecemos a coger responsabilidades. Entro a las ocho y media, salgo a las dos, entro a las cuatro y salgo a las siete, con la inmensa suerte además de que tengo un compañero que es vecino de Cox, que se puede pasar a buscarme y con el que voy a compartir gastos de gasolina, ¿qué os parece?

Cambia tu lugar de trabajo, de entresuelo a entresuelo, no vamos a ganar en ventanas iluminadas con luz natural, el blanco pajizo de mi cara se va a mantener imperturbable. Avenida Duque de Tamames de Orihuela para más datos, mi jefe tiene unos despachos alquilados en una pedazo de asesoría y comparto despacho con un chico en prácticas con el que voy a compartir tareas.

Cambian tus compañeros. Por lo que he podido ver hoy me da que aún no alcanzo a abarcar la dimensión del número de personas que la forman. Los más cercanos de momento son todos los que he visto hasta ahora, la chica de administración, tres programadores y el chaval de prácticas que aspira a programador también. Eso sin contar aún al jefazo, al que ya conozco pero que aún no he tenido oportunidad de ver por la empresa, es un hombre ocupado y viajero.

Cambia el sueldo, no para mejor en este caso, pero aquí ya no se trataba de dinero sino de felicidad.

Cambian los lugares donde almorzamos, echaré de menos a Miguel y su familia, donde solía tomar café todos los días, ahora la manía es ir a la Universidad, supongo que por lo barato, aunque no veaís el paseo que nos pegamos todos los días, total, habiendo bares bien cerquita donde poder relajarse con un cafetito.

Por supuesto, como he dicho compartimos oficina con una asesoría, una bendita empresa llena de mujeres que se podrían considerar "pseudo-compañeras", aunque la relación con ellas es nula, llego antes que ellas a la oficina, cuando ellas llegan ya estoy sentado y concentrado en mis cosas, y cuando salimos tampoco coincidimos para el caso, así que resulta complicada la relación. Como detalle curioso, no termino de saber como manejan allí el tema de la recepción, pero tras el mostrador de la entrada del lugar tengo la sensación que cada vez que paso saludo a una mujer distinta, ¡qué maravilla!

Te cambia la cara, ahora estoy empezando un trabajo nuevo, todo es nuevo y es emocionante, estoy manejando herramientas de desarrollo nuevas y peleando por alcanzar el ritmo de mis compañeros que llevan años peleando, me siento genial en el trabajo, aunque claro, esto es el efecto cambio, habrá que darse un tiempo para ver si todo es para mejor.



Y bueno, he dicho que había mujeres, ¿no? Ahora es cuando nos vamos por los cerros de Úbeda y le damos sentido al título del post y a mi blog. Cambia el cuarto de baño que utilizas habitualmente y en mi mente perturbada vino a caer la siguiente pregunta: ¿por qué las mujeres sois tan pesadas con el "temita" de la tapa del bater si sois peores que nosotros? Si algo aprendí en mi relación y en mi convivencia con mi ex o con otras mujeres, es que el problema no es que dejemos la tapa levantada del bater, sino que la dejemos "levantada para nosotros", es decir, con las dos tapas levantadas, porque vosotras os la dejais igual que nosotros, a las pruebas me remito, he pasado por dos pisos de estudiantes con compañeras de piso en el que se dejaban la tapa siempre "levantada para ellas", he pasado por una relación en la que la que era mi novia quien se dejaba la tapa siempre "levantada para ella", ahora he llegado a una oficina en la que comparto cuarto de baño con un montón de mujeres y cada vez que entro SIEMPRE ME ENCUENTRO LA TAPA "LEVANTADA PARA ELLAS" .....

Así que, hombres del mundo, en este post que no va de tapas de bater sino de cambio y de felicidad personal, os voy a dar un motivo más para no entender a las mujeres, y es el siguiente:

¿POR QUÉ SOIS TAN PESADAS CON VUESTROS HOMBRES CON EL TEMA TAPA DEL BATER SI SOIS PEORES QUE NOSOTROS?

Hombres, ahí os dejo eso, mujeres, desmentidme .... si podéis.

He cambiado de trabajo y estoy feliz, me puedo permitir el lujo que de vez en cuando nos damos los hombres de meternos un poquito con las mujeres .... en realidad todos sabemos también que sois nuestra felicidad.

P.D. Cuando empecé a escribir esto ni me imaginaba lo que se había escrito ya ... si no me creéis, escribid en Google "hombres mujeres tapa del bater" .... lo vais a flipar.


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