martes, 12 de noviembre de 2013

El ladrón de la copa de vino

Relatos y más relatos. Esto de que te limiten a tan poquitas palabras es un reto y una jodienda, y la verdad es que no lo debo estar haciendo demasiado bien porque no gano "na de na". En fin, paciencia, el último concurso en el que participé, primera versión, me pasé de palabras, y versión presentada. La verdad es que para este relato fuí bastante corto de ideas, nada que ver con el de hace 1 o 2 fines de semana, que en un momento escribí cinco ideas diferentes. En fin, que es sea leve.....

Versión original:

Entramos en la casa y todo parecía normal. Nada fuera de su sitio hasta que pasamos por el salón. La televisión, el equipo de sonido, el equipo de música, los ordenadores, ... y la caja fuerte abierta y totalmente vacía. Las joyas de mi mujer.

Aquel trabajo destilaba estilo y buen gusto allá donde miraras. Todo lo que no había sido sustraido estaba en su lugar, ni siquiera una silla se había movido de su sitio. Una vez que terminamos de recopilar toda la información acerca de lo que nos pasaba, decidí que era el momento de quitarse el disgusto echando un trago.

Y entonces, sobre la mesa de la cocina, allí estaba, su último signo de distinción. La firma del ladrón, una copa de vino a medio terminar, como no, de nuestro mejor vino.

Ya eramos una víctima más del ladrón de la copa de vino.

 


Versión presentada (<100 palabras):

Entramos en la casa y todo parecía normal, hasta que empezamos a ver que nos faltaban cosas.

El ladrón había sido pulcro y minucioso. Nos sustrajo los objetos de más valor sin mover de su sitio nada que no se hubiera llevado consigo.

Una vez identificado todo lo robado, decidí pasar a la cocina a quitarme el disgusto con un buen trago. Y entonces, sobre la mesa la vi. La firma del ladrón, una copa de vino a medio terminar, como no, de nuestro mejor vino.

Ya eramos una víctima más del ladrón de la copa de vino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario