miércoles, 21 de agosto de 2024

La historia la escriben los poderosos

La culpa de estas líneas las tiene este artículo que he leído con mi apacible café de la tarde y mis dos copas de limón ... España en la F1. Os recomiendo encarecidamente que lo leáis antes de seguir.

Estoy indignado.

Esa es la realidad. El título del post iba a ser otro totalmente distinto, los que me veáis por ahí otro día preguntádmelo si tenéis curiosidad porque no tiene desperdicio. El problema con el título que yo quería poner es que podría ser tachado de ofensivo o de políticamente incorrecto, francamente, lo segundo me importa una mierda, pero lo primero, lo de ir ofendiendo a la gente, la verdad es que si que es cierto que eso no va conmigo. Así que lo dejaremos así, aunque este título tenga menos gracia.

Al turrón.

Para ponernos en contexto, por si aún no lo sabíais, soy un gran fan, y seguidor de la Formula 1. Una competición denostada y maltratada por el mundo en general hasta el año2021 por la sencilla razón de que siempre ha sido un mundo donde el dinero ha marcado las diferencias de quien es el equipo que está arriba, una competición donde las diferencias entre equipos han llegado ha hacer de ella una contienda donde lo único que importaba era quien tenía más fondos para aplicar a lo largo del año ... no nos equivoquemos, básicamente sigue siendo así, pero afortunadamente para los aficionados a este mundo, las reglamentaciones infernales que poco a poco han ido cambiando, han ido haciendo que los equipos entre sí cada vez estén más cerca, hasta llegar a donde nos encontramos, digamos que la Formula 1 está en su mejor momento en muchos años, pero este post no va por ahí, aquí no está el motivo de mi indignación ... lo dicho antes, al turrón, pongámonos en situación. El artículo en cuestión, ¿lo habéis leído?, si la respuesta es sí, continuamos, si no, por favor, volved al enlace anterior.

Españoles en la Fórmula 1. Este es el tema. El artículo empieza en 1956, hablando de un tipo del que yo ni siquiera tenía constancia. Yo nací en 1981, para mi en las noticias de nuestro país se hablaba de un tal Luís Pérez Sala allá por el 88, que fue mi primera referencia de un piloto español de la Fórmula 1. Después sigue nombrando a gente que ya si que tuve en consideración, Pedro de la Rosa, Marc Gené, o Jaime Alguersuari, pilotos que tuvieron su paso más o menos afortunado (me disculpen los que no he nombrado). Por supuesto, el culpable principal de que yo siga estando aquí, aunque ya tengo claro que cuando se vaya yo seguiré disfrutando de este deporte, Fernando Alonso, y afortunadamente ahora tenemos a Carlos Sainz.

Vale ...

Vale ...

Y ahora todos estaréis, ¿y por qué coño este chico está indignado?

Pues resulta que estoy indignado por un coño en particular. En el artículo se nombran a un montón de personas que han resultado relevantes de algún modo en el mundo de la Fórmula 1 para nuestro país, y se han olvidado de nombrar a una persona que para mi tuvo una gran relevancia, que además es mujer, y que además falleció haciendo lo que le gusta. Esa mujer en nombre y apellidos es María de Villota. No puedo entender como este artículo no le dedica ni una mísera línea (creo que tampoco hacia falta más) si se supone que es un artículo que habla de españoles que fueron relevantes en el mundo de la Fórmula 1. Para mi españoles sigue incluyendo a españoles y a españolas, para mi igualdad sigue significando que en una palabra puedo englobar a hombre, a mujeres, a gays, a lesbianas, a transsexuales, a intersexuales, a queers, y a los "plus" que tengan que venir, sin que ninguno tenga porque sentirse excluido más allá de sus propios prejuicios y sus propias intransigencias mentales, que yo no quiero excluir a nadie, para mi todos somos personas y todos somos iguales.

Por tanto, que en un artículo donde queremos recordar los hitos de personas españolas que hicieron algo relevante en un mundo tan de actualidad y con tanta repercusión como es el deporte de la Formula 1, deporte donde ahora mismo gracias a Dios (la expresión es genérica, no me toméis por devoto) existe un campeonato para que las mujeres destaquen en esta disciplina, que se haya dejado de mencionar a una mujer que seguramente tuvo mucha influencia para que en este momento exista lo que existe, a mi simplemente me parece de juzgado de guardia.

Y además, que este artículo se haya publicado en un medio tan influyente como "SoyMotor.com", medir que es referente en la busqueda de información para todos los amantes del motor, medio apadrinado por el "gurú" de la F1 que es Antonio Lobato, que tanto lloró en su día la perdida de María de Villota, y medio que incorporó este año al "periodista" Tomás Slafer (que me disculpe, no se si se escribe así) a la plataforma por excelencia que difunde la F1 (de la que soy cliente por cierto), toda esta suma me parece simplemente para encerrarlos a todos los nombrados.

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Siento mis duras palabras en todo esto. Disculpadme. Pero es cierto. Estoy tremendamente indignado. Y además ... que no haya aparecido nadie para denunciar esto, que solo sea yo, y que esto solo lo vaya a leer yo, porque soy yo el que lo ha escrito, me duele aún más.

Quiero dedicar estas líneas a la memoria de María de Villota ... y vergüenza debía de darles a todas esas feminazis que se indignan más porque un tío le roba un pico en público a una mujer, y que les da igual que periodistas reconocidos se olviden de reconocer como se merece a una gran deportista que dio su vida por hacer lo que le gustaba ... pilotar. (al final he dicho lo que no debía).

P.D. Seguro que a fecha de hoy, conforme estoy escribiendo estas líneas habrá más mujeres que igual deberían ser nombradas. No es mi intención dejarlas fuera ni menospreciarlas. Estas líneas tan solo pretenden ser un toque de atención a quienes han escrito el artículo que nombré, una opinión, y un sentimiento, al ver que se dejaba de recordar a un valor que tuvimos, que pudo ser muy grande y que la desgracia de un accidente nos arrebató, y que sea por lo que sea hoy ha venido a mi memoria, ... en la vida las cosas vienen como vienen y no las podemos cambiar ... hasta para escribir unas líneas.

martes, 20 de agosto de 2024

El cuadrillero nómada

Mucho antes de que yo llegara a entender ni siquiera lo que significara la palabra "bordón" en un mundo donde el tiempo se detuvo antes de que las palabras tuvieran algún significado, ya existía una persona que allá donde sonara una cuerda, un triangulo o un cencerro, allí estaba él presente.

Estoy pronto a cumplir 43 años, 35 apoyando una bandurria contra mi cuerpo y disfrutando de la alegría de rodearme de gente que piensa y siente al compas de una pandereta y unos platillos, y durante esos 35 años fuera él consciente o no, siempre ha existido la figura y la presencia del cuadrillero nómada.

Ese hombre (que bien podría haber sido una mujer, en los tiempos que corren hay que contemplarlo, pero en este caso le pese a quien le pese, era hombre) que allá donde sonaban unos platillos, o una pua cimbreaba arriba y abajo rasgando una cuerda, estaba presente para presenciarlo (redundancia, si, redundancia bien pensada), registrarlo, representarlo y si a su buen entender era preciso documentarlo.

Y es que yo lo conocí, casi sin darme cuenta, solo con la vista y el pasar delante de mi de amigos míos abrazándole, y agradecidos de verlo, mientras yo hacía lo que me gustaba hacer, que era hacer sonar mi bandurria al compas de nuestros platillos y panderetas, y disfrutar de las sonrisas de mis amigos y de los bailes de las mujeres, allí estaba el, en cada evento, en cada encuentro, detrás de su cámara de fotos, detrás de unos pasos de baile que eran mi viva envidia porque yo nunca he sabido bailar ni sabré ya con la edad que tengo, porque perro viejo no aprende trucos nuevos.

Ahora que ya soy "mayor", yo también le abrazo cada vez que le veo. Y él sigue ahí. De la misma forma que hace más de veinte años. Con su misma sonrisa y su misma alegría, con sus mismos pasos de baile, detrás de su cámara (que ahora ya es una cámara digital, que los tiempos cambian), ya sea para retratar momentos, ya para recopilar historias, o ya para contarte todas esas historias que conoce y que son un tesoro para todos.

El cuadrillero nómada. 

Una persona a la que tantos queremos y con la que ahora podemos juntarnos en un lugar que es metáfora de lo que representa. La "Casa Puerto". Años hace que nos juntamos allí una primera vez (ojo, la primera vez para mi no tuvo que ser la primera vez, pero, que le vamos a hacer, yo no puedo hablar de otra primera vez), personas distintas a las que nos hemos juntado este año, pero con las mismas ganas de vivir la vida y la misma forma de sentir lo que hay detrás de los gorgoritos de una malagueña bien cantada.

Era inherente a su persona que, llegado el momento, resulte paradójico que dada su condición de "cuadrillero nómada", terminara asentándose en un lugar cuyo apelativo fuera La "Casa Puerto", analicémoslo, "casa", lugar impropio para un nómada, en contraposición de "puerto", incontables serían los puertos por los que ha podido pasar un nómada, el viajero por excelencia, pero así es la vida, terminamos allí donde menos se espera, y la mejor metáfora sobre la vida de uno mismo al final, siempre se encuentra en las experiencias vividas.

A donde quería llegar, cuadrillero nómada, finalmente ha encontrado su lugar de descanso en un sitio donde es capaz de reunir a todos sus amigos en una fiesta interminable (o mejor aún, que se termina cuando no puede dar más de sí), en una algarabía de viandas, jolgorio y música que se disfruta con todos los sentidos y que desborda la alegría de todos los presentes. Porque todos estamos haciendo lo que más nos gusta, que es disfrutar de la música que hacemos y de los amigos con los que la compartimos. Y el mejor lugar no podría ser otro que el lugar de descanso del cuadrillero nómada.

Ese amigo que todos hemos conocido en algún encuentro, en algún sitio, detrás de una cámara, sacando una foto, tocando una pandereta o dando algún paso de baile.

Y estas líneas que están inspiradas en él, a él van dedicadas.